Oh, se hizo realidad

¿Alguna vez han pasado, desde niños, años y años con un mismo sueño, esperando que algún día se hiciera realidad; y con el tiempo medio olvidándolo al hacernos adultos?

Y lo que es mejor; ¿alguna vez se les ha cumplido cuando menos se lo esperaban? porque a veces pasa, señor@s (señoros? jojo...); pasa y no te lo terminas de creer.

Ayer mi familia, según salgo del laboratorio, se me llevan al Garrefú (no, mi sueño no era ir a Carrefohs...), pese a que servidora estaba vestida como para ir a recibir al príncipe de Beckelar: pantalones viejos y feorros con el plus de estar manchaos de piedrapomez -es lo que tiene pulir tantas dentaduras; que te empuercas en la pulidora-, camisa de tiras marrón que tiene pinta de haberme acompañado durante kilómetros de arrastrarme por las dunas cual perenquen por las paredes de la casa -que ya he cazado tres en lo que va de año, oiga-, cabello 'podrío' por: sudor por el calorazo del labo, yeso y escayola dental convertidos en polvo tras su correspondiente devastado y resina que vuela por ahí cada vez que tienes que devastar la prótesis también. El cabello medio disimulaba gracias a que lo medio cubría con un pañuelo. Zapatillas viejorras que no han pisado más de lo anterior mencionado ni están más cubiertas de cera de modelar, porque no pueden...

En resúmen: rabiosamente sexy, vamos; ¿no te jiba? en el coche le propuse a mi madre que la próxima vez me lleve un kit de recambio en el coche, a saber: unos pantalones, otras zapatillas (soy la dama de la zapatilla deportiva, juajua; (lo que voy a sufrir el día de la orla con los tacones...)) y una camisita mona; amos, digo yo.

Llegamos a Cacafú; digo Caféytú; digo Garrafar; digo Guarrefur... en fin, ya me entienden; que llegamos pallá y nos vamos del coche. Subimos dos pisitos y mi hermano y yo nos metemos en Games (noo, mi sueño no era meterme en Games... en todo caso sería meterme en Games y llevarme nosecuantos juegos guapos, claro...) donde no hay nada interesante para nosotros, y si lo hay es caro de cohones, así que nos piramos.

Ya dentro donde estamos comprando, me da la fatiga; porque estaban a punto de dar las 5 de la tarde y yo no había comido ná desde el desayuno a las 8 in the morning, y porque joer que pateo por todo el lugar mirando todo... me da algo (no, mi sueño no es que me diera algo en pleno Garrefú!); hasta que cuando estamos a punto de irnos, mi madre encuentra:

Una oferta en pizzas

O_O omg... pizza...

Como buena fan de las Tortugas Ninja desde que era ninja, digoo niña; soy adicta a la pizza de toda la vida, y mi sueño (AHORA SI), o uno de ellos más bien, siempre fue desde pequeña poder llevarme una pila de diez pizzas en los brazos. Pues imaginen la sorpresa cuando al ver que estaban de ofertaza, mi madre empieza a coger pizzas y me las va cargando a mi en los brazos, una tras otra, mientras decía tan contenta "tres de cuatro quesos, dos carbonaras, ¡uh! cuatro pizzas barbacoa para ti y tu hermano, dos de jamón y bacon, y una más de cuatro quesos; venga, andando!"

...la cara que puse, jo; verme con una pila de nada más y nada menos que DOCE PIZZAS en los brazos, en mitad del pasillo de las neveras y con el carro esperando a que las cargara dentro.

De ser una de las antes mencionadas tortugas ya debería haber desaparecido de la vista de tol mundo con tanta pizza encima. En momentos como estos te dan hasta ganas de descojonarte; y lo buenas que estáaaaaaaaaaaaaan, ñam.

Chacho, chacho... a mi me dicen un día que me iba a ver en esa imagen y no me lo creo o me pienso que es una broma de la tele. Pero ya ven, siempre hay esperanza de que un sueño -por muy infantil o chorra que haya sido en su tiempo- se pueda cumplir.

A ver si hay suerte y se me cumple ese dueño de... *babea con cara de tonta antes de mirar al público* ¡Eh! esto ya no os incumbe, panda cotillas!! XP

Hale, a pasarlo bien.